O todo o nada

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on pinterest
Share on print
Share on email

O todo o nada. Estamos acostumbrados a O TODO O NADA. Buscamos fechas especiales o conmemorativas para tener la motivación parahacer las cosas (dejar de fumar, hacer ejercicio, ponernos a dieta, etc.), por ejemplo, si no es el 31 de diciembre, o en los cumpleaños, no cuenta, si no se hace ahí, entonces ya no, y estamos dispuestos a dormir los deseos a dejar pasar a otro año, más tiempo y no hacemos las cosas. Buscamos el momento ideal que no existe. Y nos autoconvencemos para que el tiempo siga transcurriendo y «no nos sintamos mal por no hacer lo que queremos», pero en el fondo de nuestro ser sí lo hacemos.

Y así, pueden pasar años, o la vida entera, vamos acumulando deudas con nosotros mismos, seguimos posponiendo lo que queremos y nos castigamos por lo mismo. Se vuelve un círculo vicioso. Y una tortura vivir así.

Y en mi opinión:

No debe existir peor frustración, que estar en deuda con uno mismo.

Vive esta vida para ti, págate tus deudas

Cuando vamos a empezar algo queremos tener la seguridad de que todo va a salir bien, somos perfeccionistas, nos da miedo fracasar, que no salga como queremos. Nos gana el miedo, nos rebasan las ansiedades y lo postergamos constantemente, y nos sentimos mal y no hacemos nada distinto. 

Si haces lo que siempre has hecho conseguirás lo que siempre has conseguido

Y entonces planteamos hacer las cosas: O todo o nada y la mayoría de las veces gana el nada.

 

Pero te tengo buenas noticias, sí se puede, (yo dejé de fumar un 7 de mayo, una fecha sin mayor relevancia en ese momento para mí). El chiste es empezar y cuando lo haces, hazlo “de a poquito”, por ejemplo, como cuando usas una alcancía, la vas llenando de monedas poco a poco, paciente, esperando que llegue el momento de romperla y disfrutar de tus ahorros y hay que celebrar cada paso, festéjate cada paso que avances, no te concentres en la meta final sino en el día a día y apláudete por eso.

Ponte metas intermedias que no sean inalcanzables ni muy exigentes, ni muchas al mismo tiempo, porque se vuelven anhelos interminables e imposibles, que nos llevan a tirar la toalla y por ello a sentirnos deprimidos y fracasados. Las metas que te sugiero, deben ser por ejemplo si dejas de fumar, una meta inicial puede ser lograrlo tres días y llegados esos tres días ir agregándole días, poco a poco y aplaudirte cada logro. Y si te caes, sobarte, levantarte y volverlo a intentar, no recriminarte ni regañarte porque somos nuestros peores jueces y los más duros con nosotros mismos y eso no nos ayuda para nada en nuestro objetivo.

 

Si llegas a fallar en lo que te propusiste, analiza por qué crees que fallaste, para que en tu siguiente intento estés consciente y trates de no repetirlo, evitar eso que te hizo caer.

 

No le tengas miedo a fracasar, Churchill decía que:

El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo.

Y Charles Kettering decía que:

El 99% del éxito se construye en el fracaso

Al igual que en ¿Cómo se construyen los sueños?, considero que para que logres tu(s) objetivo(s) debes tener las herramientas ideales que te permitan combatir y enfrentarte al miedo y así, tener altas posibilidades de vencerlo y para eso necesitas confiar en ti mismo y mucho entusiasmo.

La confianza en ti mismo la puedes mejorar de diversas maneras, (ya te di algunos consejos en ¿Cómo se construyen los sueños?) y la pasión la puedes reforzar enlistando los beneficios de por qué quieres dicha situación, escribiendo cómo te sentirías si consiguieras lo que dices, alimentando así tu entusiasmo y motivación.

Yo antes de lograr dejar de fumar lo intenté como unas 7 veces (y no seguidas, pasaron años entre un intento y el final, y aunque recaí, lo volví a intentar hasta que lo logré y conseguirlo es uno de mis grande éxitos, me hizo sentir que puedo lograr lo que sea. Y sé que tú también puedes, sólo no dejes de intentarlo, pero sobretodo, empieza YA.

Te propongo que empieces AHORITA eso que has estado posponiendo, ya, no lo pienses más, porque si lo piensas, no te animas. 1, 2, 3… ¡Ahora!

No intentarlo hoy, te aleja de hacerlo algún día

Estos 2 artículos (O todo o nada y ¿Cómo se construyen los sueños) van de la mano y hablan de lo mismo, desde distintos ángulos, porque la idea es que no dejes de intentarlo, que te atrevas hoy, que saltes ya. Que no tienes que dejar de perseguir tus sueños, o apostar todo o renunciar a todo para que puedas ir iniciando la vida que quieres, para que puedas ir alcanzando tus metas y objetivos.

Para lograrlo tienes que cambiar tu chip, tu mentalidad y se puede. Creo que la mente se angustia cuando nos ponemos metas definitivas que parecen imposibles de cumplir. Si empezamos poco a poco es posible que no nos parezcan misiones imposibles y logremos cumplirlas. Y que no se convierta en ese frustrante y terrible o todo o nada.

Te sugiero que te pongas metas más específicas, partirlas en actividades realizables, por ejemplo 5 minutos al día hacer ejercicio. En una comida  del día proponerte no comer azúcar o agua con azúcar, o panes y galletas, sólo en una comida al día, en vez de fumarte el cigarro de la noche cambiarlo por una paleta y una platica con alguien o un café, en vez de que te inscribas por un año a una clase hazlo solo por 1 mes.

Crea tus propios retos, con metas cumplibles y que no te generen una ansiedad y miedo terrible de no lograrlo y cuando lo cumplas decide si vas continuar haciendo otro reto cumpliste y así hasta que lo conviertas en un hábito sin darte cuenta y sin ansiedad, poquito a poquito.

Y también plantea qué va a pasar si no cumples, es decir, cuánto tiempo te vas a dar para volver a intentarlo, escribe un guión de lo que te dirás, no reclamándote y acusándote como si hubieras hecho lo peor, sino cómo vas a lograr motivarte otra vez, qué le dirías si fuera tú mejor amigo (te sugiero que leas mi artículo ¿Cómo ser tu mejor amigo en tres pasos?). Entre más escenarios tengas cubiertos, entre menos metas imposibles y más alcanzables te pongas, entre más amable te trates es más fácil que consigas tus objetivos.

Si te planteas ir a algún lugar, celebra cada paso que des hacia él en vez de reclamarte por no haber llegado, recuerda que un paso dado es un paso que te acerca a tu meta. Así que en vez de que te plantees la vida en blanco o negro, en todo o nada, empieza a ver los colores intermedios que hay entre el blanco y el negro y las opciones y estrategias que hay entre el todo y el nada, empieza por ser tu amiga en vez de tu enemiga, comienza a inventar todas las estrategias que te ayuden. Empieza por creer en ti y en todas tus posibilidades y sobretodo EMPIEZA YA a hacer las cosas que quieres hacer, inicia a vivir la vida que siempre has querido. NUNCA ES TARDE, pero no intentarlo hoy, te aleja de hacerlo algún día.

Si no hacemos todo, a veces no hacemos nada

¿Te gustó el artículo? comparte en:

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on pinterest

Deja un comentario

Deja una respuesta

Suscríbete a los correos