¿Tienes una venda en los ojos?

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En el artículo de hoy quiero que reflexiones si tienes una venda en los ojos y que no te permite ver lo afortunada que eres. Para ello te contaré  dos historias que te ayuden a reflexionar.

No hay peor ciego que el que no se quiere quitar la venda

Ver las cosas de diferente perspectiva

En la primera historia se retrata a una persona que sólo está concentrada en lo que no tiene, y poner su enfoque en eso le hace perder de vista lo que sí tiene y lo afortunado que es, es decir tiene una venda en los ojos que le impide ver lo que sí tiene.

Había una vez un hombre que caminaba por la playa en una noche de luna llena, llevaba unos minutos caminando y no podía dejar de pensar:

– “Si tuviera un auto nuevo, sería feliz”
– “ Si tuviera una casa grande, sería feliz”
– “ Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz”
– “ Si tuviera pareja perfecta, sería feliz”

– “Si tuviera el teléfono último modelo, sería feliz”

– “Si tuviera la ropa de marca y de diseñador, sería feliz”

– “Si tuviera las cosas más caras y más lujosas. Sería feliz”

De repente, se tropezó con una bolsita llena de piedras y una por una empezó a tirarlas al mar cada vez que decía: “Sería feliz si tuviera…” Y así continuó hasta que sólo quedó una piedra en la bolsa, esa la guardó. Cuando llegó a su casa y se dispuso a ponerse su pijama, extrajo todo lo que tenía en los bolsillos de su ropa y vio la piedra con detenimiento. ¡Cuál fue su sorpresa al darse cuenta que la piedra que guardó era un diamante MUY VALIOSO! ¿Puedes imaginarte, cuántos diamantes arrojó al mar sin darse cuenta? Y todo por no detenerse a apreciarlos.

De nada sirve quitar la venda a quien no quiere abrir los ojos.

Quiero que reflexiones con esta historia, si tú has mirado a tu alrededor y te has dado cuenta de lo afortunada que eres, cada día es una nueva oportunidad, cada día es como un diamante valioso, maravillosos y que ya no lo puedes recuperar. Depende de ti aprovechar tus días, o si los desperdicias y los tiras al mar donde ya no los vas a poder recobrar. ¿Tienes una venda en los ojos?

En Haz este reto de gratitud, te propongo un reto durante 5 días, en los que te dejo unos ejercicios para que agradezcas distintos aspectos de tu vida y te des cuenta de lo afortunada que eres. Enfocarse en lo que tenemos, nos ayuda a dejar de ver lo que no tenemos y a aprovechar y disfrutar nuestros días. Si no lo has intentado, te invito a que hagas el reto de gratitud, te puede aportar mucho más de lo que te imaginas. No dejes de darte ese regalo. Puedes acceder a él a través de la Biblioteca de Recursos  GRATUITOS de Nunkaestarde. O a través del artículo de Haz este reto de gratitud.

El horizonte está en los ojos y no en la realidad.

Con la segunda historia, quiero que reflexiones sobre que la vida que tienes hoy, es el resultado de actitudes y decisiones de tu pasado y tú vida mañana será el resultado de las actitudes y decisiones que tomes hoy. Tú eres el piloto de tu vida, tú decides cómo vivirla y qué cosecharás de lo que siembras, reflexiona si tienes una venda en los ojos.

Había una vez un viejo carpintero que ya estaba listo para retirarse, por lo que le comunicó a su

jefe sus planes de retirarse del trabajo en la industria de la construcción de casas y vivir una vida más tranquila y placentera con su esposa y su familia, sabía que extrañaría el salario que recibía pero ya era necesario y quería retirarse.

El jefe estaba triste con la noticia y de ver que un buen empleado se retiraba, pero ya no podía hacer nada. Sin embargo, le pidió, como favor personal, que construyera una última casa. El carpintero dijo (pero ya no tenía ni las ganas, ni la motivación para hacerlo, sólo accedió por compromiso) por lo que con el tiempo se vio que su corazón y su esfuerzo no estaban en la construcción de esa última casa. No se esforzó, ni hizo bien su labor, seleccionó materiales de baja calidad, en resumen, fue la peor casa que había construido en la vida. Hubiera sido mejor que no aceptara, porque fue una manera desafortunada de terminar su carrera en la industria de construcción de casas.

Cuando el carpintero terminó el trabajo y se lo comunicó a su jefe, corrió de su oficina al lugar donde estaba la casa, y muy emocionado le abrió la puerta al carpintero, lo invitó a pasar mientras le decía “Esta es tu casa, es mi regalo para ti, por todos estos años de esfuerzo y dedicación y porque te lo merces”.

El carpintero, sin poder salir de su asombro, no pudo evitar pensar: ¡Que lástima! Qué arrepentido estoy! “De haber sabido que esta iba a ser mi casa la hubiera construido de manera diferente” se lamentaba.

Por fin se le había cumplido el sueño de tener una casa propia y además una que él mismo había construido y sin embargo no había quedado del todo bien y era un desastre.

Abre los ojos, mira hacia adentro. ¿Estas satisfecho con la vida que estamos viviendo?

A veces sucede lo mismo con nosotros, no vivimos esforzándonos y dando lo mejor de nosotros, sino hacemos el mínimo esfuerzo, nos la pasamos quejándonos de todo y echando culpas a todos y a los demás de nuestra situación, tenemos una venda en los ojos con la evitamos ver que en realidad nosotros no pusimos  lo mejor de nosotros, que no dimos nuestro mejor esfuerzo. Pregúntate cuántas veces no has dado tu mejor esfuerzo con tu familia, amigos, en el trabajo. Pregúntate de esa situación que estás viviendo, qué tanto has contribuido tu para que así sea, qué tanto vives en la casa que construiste que sabes que pudiste haberla hecho mejor, cuestiónate si ¿tienes una venda en los ojos que no te permite ver?

A partir de tu reflexión anterior te invito a que te des cuenta que NUNCA ES TARDE y que a partir de hoy, estarás más consciente con cada clavo, que tengas que clavar, con cada pared que levantes, cuidarás más la construcción de la casa en la que vivirás en un futuro, porque quieres tener la vida que siempre has querido y para ello, pondrás empeño en tus actitudes y decisiones y darás tu mejor esfuerzo para lograr lo que realmente quieres, sin que haya arrepentimiento o ese terrible hubiera.

Tú puedes tener la vida que siempre has querido, NUNCA ES TARDE, da lo mejor de ti y quítate la venda de los ojos.

Quítate la venda de los ojos

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Esta entrada tiene 12 comentarios

  1. Anónimo

    excelente tus historias , gracias por compartirlas, cariños
    noemi

    1. Sandra

      Cariños de regreso Noemí

  2. Alicia AGüero

    Que gran verdad.la primera reflexión cuando se pierde tiempo en las carencias y en los hubiera y no vemos todas las Bendiciones que poseemos.Muy Buenas Ambas.Gracias por compartirlas.

    1. Sandra

      Con gusto Alicia, abrazos

  3. adriana gonzalez partida

    Muchas gracias por ayudarme a darme cuenta que solo yo puedo construir y dirigir mi vida

    1. Sandra

      Con mucho gusto. Abrazo fuerte

  4. Esperanza

    Q mensajes tan hermosos Sandra,nos invitan a reflexionar de todo lo q hemos hecho o hacemos con nuestras vidas,dandonos cuenta como hemos desperdiciado la vida en cosas banas,sin aprovechar o ver lo q Dios nos ha regalado y hemos tirado por la borda.
    Gracias por inspirarnos,q tu vida este llena de bendiciones,paz y mucha armonia🙏👍❤
    Un abrazo.
    Esperanza.

    1. Sandra

      Gracias por tu mensaje Esperanza. abrazo fuerte

  5. B.Graciela González

    Hola..muy buenas..!!!para reflexionar!…Gracias..

  6. Martha Elena Miranda

    Te agradezco infinito el tener la oportunidad de ver lo que escribes, te confieso que me he identificado con algunos de tus relatos, gracias por abrir mí mente y darme cuenta que he actuado equivocadamente pero, nunca es tarde, cordiales saludos

    1. Sandra

      Para mí es un placer Martha Elena, abrazos.

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